Lo encontré cuando, emporrado
iba de camino a mi casa
por la vereda de barro al lado de unas vigas.
Sus colores son
rojo y negro
los colores de la desesperación.
Tienen una estructura similar
a la de un puente destrozado,
lleva 2 marcas
similares a las de puñaladas.
Probablemente sea de un vagabundo
muerto, descomponiendose ahora mismo
en la cuneta, mientras chorrea sangre
de su cabeza sucia llena de mierda
y piojos.
Esta hecho de algo similar a la tela
Suave
como la caricia de una madre
o las garras de un cuervo.
Cuando lo vi
lo primero que hice fue ponermelo.
Sentí como el alma de aquel desconocido
inundaba mi cuerpo estupefacto
ante la casualidad de encontrarse un gorro
en perfecto estado
en medio del campo.
No es bonito,
ni es hermoso,
nisiquiera despierta la creatividad
ni a la musa que duerme en mi cama.
Pero tiene algo
Algo...
Humano
