lunes, 8 de enero de 2018

V.V

Vivo al final de unos labios burdeos
llenos de olas crueles que quieren ser mar.
Pido morir en mi salmo de ateo
y que bebas mi humor con obsceno libar,

delicada y solemne en el acto
de volver otra vez a manchar la ciudad.
Herejes mis dedos si olvidan tu tacto,
insomnes soñando lunar a lunar.

Pura marea, su vida es huida,
pasos ajenos a todo camino,
marcas sin pauta buscando volar.

Roto en su pelo evitando salidas,
ya no la espero, acepto el destino,
sé que ella viene y se va.