Si pudiera

Si pudiera parar el tiempo
gimiendo tu nombre entre cada embestida,
si pudieras curar mi alma
a base de arañazos en la espalda.
Si pudiéramos arder
y mantener la llama siempre encendida,
sin cenizas ni fénix,
tu cama es la hoguera y tengo frío.
Si pudiera derretirme en ti
como lo hace mi lujuria
cada vez que te veo.
Si fuera tan fuerte
como me siento a tu lado,
si pudiera olvidarme de mi
tan solo arrojándome a tus labios.
Si pudiera cambiar el tiempo verbal
de mis palabras a un presente
simple y perfecto.
Voy a romper mis poemas
y a convertirlos en hechos,
hoy voy a hacer el Edén con nuestros cuerpos.

Miedo

Miedo.
La noche me acorrala,
mi cuerpo no responde.
El crepúsculo se ha llevado mi coraje.
Solo soy una partitura llena de silencios.
El vacío no está fuera,
sino aquí en el pecho
y esos demonios de mi conciencia
que rajan
que estiran
que cortan
que bañan de hiel
mis recuerdos,me hunden,
el enemigo en casa.
Y tengo miedo.
Al fuego del olvido y su llama
que devorará mis versos,
mi vida son palabras y la estoy perdiendo,
mis alas se queman ante el sol de la eternidad
Miedo.
Miedo a la oscuridad,
al limbo,
a la luz absoluta.
Una vida lineal,
sin que el corazón roce la explosión
sin marcas de la guerra en la cama
sin que el aliento de una musa me arrebate la respiración.
Contemplo los ojos del auténtico dolor
y flaqueo,
y vuelvo a temer.
Miedo al violín sin cuerdas,
a las noches de luna nueva.
Miedo a la soledad.
Miedo,
miedo
miedo.