lunes, 4 de abril de 2016

océanos

Océanos, abismales como yo,
sin pulso, donde ya estamos muertos.

Los faros enfermos,
entre la nada y nadie
son mi excusa favorita
para no iniciar el viaje.

Allí estamos muertos,
aqui no estamos vivos.

De todas formas
poco habrá en nuestro no-funeral:
violetas, algunos desconocidos

y una infantil caracola
contando como se nos fue la vida
esperando en el puerto.