martes, 20 de septiembre de 2016

Purgatorio

Perdidos en el desierto, el suelo quema, el cielo arde. La inspiración y la espiración forman un proceso similar a inhalar azufre, el aire es una droga sintética que te mata cuanto mas lo respiras. Tengo una pistola, la mejor, mejor que la tuya. Y una bala. Tu rostro es una sombra de lo que era, el mío una sombra de lo que será, pese al polvo que lo cubre, la mirada interrogante que porto desde que naci y los coagulos de mi sangre que frenan mi carrera. No esperes que te elija a ti antes que a mi, tu tampoco lo harias, pese a que yo si. La arena y el sol son dos frentes abiertos, inmensos. No queda más que un horno en medio donde no se puede vivir ni morir. Por eso nos buscamos. Por eso el oasis está en unas piernas, suaves como la muerte, detrás de la oreja o en el paseo de la yema de mis dedos por el puente que une tu cuello y tu espalda. Me gustaria olvidar que tu tambien llevas una pistola. Al fin y al cabo, solo somos rocas de una pirámide hecha a un dios ciego que unicamente quiere sangre. Por eso, cuando te apunte y te mire y el tiempo sea aqui y ahora y no valgan excusas, soltaré mi arma, rendido y ganador, comos las flores y las abejas.
O quizás te dispare entre los ojos.

domingo, 4 de septiembre de 2016

Ritual

Cuchilladas insomnes,
y en el filo del hierro
un pincel

derrotando al oscuro horizonte.

Se degrada el color,
se siente la metamorfosis
presto mi boca y mis manos
al ritual más antiguo de la tierra.

Amanece.