viernes, 26 de julio de 2019

sweet dreams are made of this

Cenizas de un fuego fatuo
nacido de la triste jara
demasiado bella,
demasiado débil
para encenderse
por encima de las codiciosas luciérnagas;
fuimos a verte al cementerio
y fue como ver un cuadro apuñalado.

La lápida no tiene nombre
salvo el inscrito por la herrumbre
atenta, caritativa;
nadie nos acompaña en este páramo
donde en silencio despedimos
a un ataúd vacío

Adepto del viento tu cuerpo
no te sobrevivió, consumido
por ti mismo, plegado
hacia tus infinitos adentros
donde finalmente te hundiste.

Nadie te merecía,
yo tampoco.

Derramo mis lágrimas de orfebre
sobre este hermoso fracaso.

domingo, 21 de julio de 2019

estrella

Observa la resuelta trayectoria
que recorre esa solitaria estrella
entre negrura y negrura;
allí no llega voz ninguna,
ni siquiera la suya
-Eco, no tiendas tus brazos
a quien no puede verte-

La lentitud
corona sus pasos,
danza perpetua
que ignora la veleidad de los cometas;
quiere llegar más lejos;
aunque la oscuridad se cierna
como una mandíbula ciega
y el ser tiemble y se pierda

¿Un término medio,
una tercera vía
entre el ostracismo absoluto
y la disolución, por supervivencia,
entre las demás estrellas?

Es tan vasto el espacio
que toda pregunta
recibe la misma respuesta.

sábado, 20 de julio de 2019

más allá del arcén

Será la tristeza una lluvia silenciosa sobre cuerpos arrojados de la carretera que ya no pueden dormir. Crujen los helechos agostados a sus pasos inertes mientras las cigarras cantan, bajo las hojas amigas, monótonas melodías, repiques de campanas del campo; Se ha roto la infinita profundidad del silencio y el arrojado está confuso: no está solo, no, pero sigue vivo todavía, la ilusión de descanso eterno ha desaparecido y las gotas de agua recorren su piel, se agrupan, se condensan, cada vez más pesadas, cada vez más pesadas. Cruel alquimia la del corazón que decidió transformar el agua en plomo porque pensó que jamás volvería a bailar alrededor de una hoguera: ahora sus pies pesan tanto que no podría bailar aunque se la encontrase. Las cigarras repiten su monotonía sin objeto, su canción profana a nada dirigido, por nada motivado y para ellas eso está bien – sus notas son escurridizas; no conocen las puertas y por eso siempre son bienvenidas en todos los seres, a los que hace más livianos. Tardan las canciones en nacer -nada bello nació sin crisálida- y en arrojar luz sobre las heridas pasadas. Sin embargo el arrojado ya no oye nada, ya no ve nada; una aguja atraviesa sus venas como cisne que se adentra en la corriente; ha derretido el Tiempo en una cuchara; el sopor tan deseado viene de la mano de su hermano mayor. Sobre su cadáver lloran las luciérnagas.

jueves, 4 de julio de 2019

white noise

Ruido blanco
el ser humano.

Nunca el silencio
paseando
por este huerto
abandonado
donde las frutas gritan al nacer
y contemplar el horizonte,
inmenso cadáver.

Ruido blanco
todo movimiento,
todo cambio.

Los ojos fundidos de sombra,
ruina de faros insomnes
que miran las fauces del mar;
la boca negra, la lengua hinchada
y la saliva arena
de un doliente desierto
-sus gemidos tampoco me dejan dormir-

Ruido blanco
bajo mis párpados
colgando, nunca derrumbados
esperando el latido de luz
de las vidrieras
que digan “Sueña”
y le envuelvan
en su comprensivo manto...

Pero mientras tanto
ruido blanco.