Blanca,blanca tristeza
como la osamenta
de un pájaro enjaulado.
Tristes pelos blancos
que lloran una vida que ha pasado
Mientras,Cronos sigue
su ritmo,las agujas del indolente
reloj gris (gris como el tedio)
pesan en la carne
que se entrega a la naturaleza.
No queda calor
en la piel pálida,
pálida como una luz
a punto de desvanecerse.
Este cuerpo caerá
y se convertirá
en humus, en un inútil cascarón,
en negras ruinas,
negras como las heridas
que aún duelen.
Pero yo no.
Mi alma seguirá en pie,
en mi tinta, en mi huella,
en ti.
Más allá del olvido,
más alla de la vida,
más allá del odio,
monstruo cruel y rojo,
rojo como mi lívido
cuando me sonríes.
Yo seguiré aquí;
blanco, gris,pálido,
negro,rojo,abrazando
todos los colores del alma
mientras paseo mis palabras
en tu montaña rusa,como tu y yo,
arriba y abajo,sin descanso,
caderas chocando entre si,
iluminando la noche que nos acecha.
Tu siempre serás esa perfecta imperfección,
yo siempre seré aquel que te quiere.
