lunes, 15 de abril de 2019

viaje

*
Una voz indomable
retumba como un cántico en mis venas;
es el sol, es el mar
abierto en su promesa azul
que quiere ver mis alas.

Despierto temprano, me marcho,
dejo atrás a la mañana
y la mentira de un día nuevo,
(cuando nada cambia
en esta telaraña circular)
adonde voy no puedo
llevar mi traje de gravedad

*

Piso la nueva tierra,
siento la garganta
condenada por la niebla;
todo está ciego,
soy un desconocido
arrojado a la orgía de las hienas,
a los témpano que quieren caer
sobre mí
y a las hojas de hierba que nunca
irán a mi funeral

Solitario yazgo
sobre un corazón callado
sin luz

*

Y cuando iba a arrancarme los pies
encontré un camino
sin forma ni contenido,
respiré hondo,
yo, que era miedo
floreciendo como hiedra,
tiré mi piel
hecha de pasado,
di el salto
con los ojos cerrados

y no estoy muerto
y soy un animal que tiembla
hacia adelante
y tengo miedo

pero bebo de mi sangre
y atravieso la tormenta

sigo en ello,
voy al horizonte
de luces y sombras en guerra,
no, más allá,
hacia mi centro inmaculado,
cántaro de la esperanza

no, más allá, más allá
quiero encontrar otra verdad.

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