martes, 12 de febrero de 2019

against time

El tiempo no es una forma, no es un estado. Es una poderosa corriente que arrastra los guijarros, en una nube de lodo y violencia, hacia el filo de una espada ciega. En esta tesitura, cansado, herido, esculpo; intento unir las piezas rotas de las ruinas por las que paso, por las que soy. Como un poema de una lengua olvidada. Como una sombra que escapa de sí misma. A esto dedico mi vida. Sin éxito.

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