viernes, 1 de marzo de 2019

al extraño localizado en la region central de mi torax parte dos

Es como si solo supieras arder. Vienes con la promesa de un jardín escondido, hogar de los racimos y las alondras, para llevarme de la mano a otra de tus causas perdidas, a otro pozo del que te has enamorado. Ya has conseguido el timón del barco, te pregunto adonde vamos; alzas la ceja y media sonrisa como una luna que sangra es tu respuesta. Allí por donde pasamos solo encuentro las cenizas de lo que fue, un aire gris irrespirable y esa mentira que siempre me creo: “No fue culpa mía, ya estaba así cuando llegué. No te preocupes, amor, que esto son los últimos ramalazos del vendaval” Pero es el vendaval lo que buscas, la agitación perpetua tu brújula, y yo, un conducto, una excusa, una carcasa a la que llevas a buscar el fin del mundo. El oxígeno se agota a nuestro alrededor, y tú detrás del viento. Detrás de una chispa que te llama.

No hay comentarios:

Publicar un comentario